Reporting sobre el ODS 16
La dimensión de reporting: un llamamiento a empresas e inversores
Antecedentes
La gobernanza transformadora es una filosofía basada en principios, no un nuevo concepto jurídico, que insta a las empresas a reforzar la rendición de cuentas, a ser éticas, inclusivas y transparentes para impulsar una conducta responsable, una mejora del desempeño en materia de ASG y el fortalecimiento de las instituciones públicas, las leyes y los sistemas. Esto significa fomentar una cultura de integridad, equidad e inclusión más allá del formalismo legal: preguntándose no solo qué es legal sino qué es lo correcto.
Con el creciente solapamiento y la urgencia en cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), la gobernanza transformadora es un prisma a través del cual las empresas pueden ampliar su comprensión de la «G» de ASG. Demuestra cómo pueden las empresas evaluar y aplicar el ODS 16 a través de tres dimensiones interrelacionadas de la gobernanza: la gobernanza convencional, sostenible y mundial.
Es fundamental para garantizar con éxito el progreso en estas dimensiones comprender, medir y comunicar el desempeño empresarial, incluidos el desempeño y los criterios ambientales, sociales y de gobernanza («ASG») mediante la elaboración de informes corporativos.
La importancia de la comunicación de información
En términos prácticos, el reporting corporativo tiene una serie de objetivos para las propias empresas y los grupos de interés, incluidos reguladores, los/as inversores/as y la sociedad civil. El reporting genera datos basados en pruebas, incluidos los riesgos a los que se enfrentan las empresas, el impacto positivo y negativo de las actividades empresariales en los factores ASG y sus esfuerzos por abordarlos. A medida que aumente la necesidad de integrar la sostenibilidad en las estrategias empresariales y en la gestión de riesgos, también aumentará la necesidad de disponer de datos de calidad sobre cuestiones de sostenibilidad como medio para fundamentar decisiones estratégicas de las empresas y para interactuar eficazmente con diversos grupos de interés. Gracias a la generación de datos y el reporting el compromiso de la empresa con los factores de sostenibilidad se basará en mayor medida en datos contrastados, mejorando en última instancia el valor estratégico de este compromiso y alineándolo con los objetivos más amplios de la empresa.
El reporting corporativo es, por tanto, un medio importante para poner en práctica la gobernanza transformadora mediante una mayor rendición de cuentas y transparencia. Aunque este Marco presenta ejemplos de seguimiento y elaboración de informes para el conjunto de las metas, sigue habiendo muchas oportunidades de integrar el ODS 16 en informes corporativos reforzados y de apoyar la comunicación de información del gobierno.
Reporting sobre el ODS 16
Las empresas, los/as inversores/as y reguladores están empezando a considerar los ODS, incluido el ODS 16, de una manera más integral. En 2018, La Global Reporting Initiative («GRI») y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas publicaron una guía práctica de 3 pasos para la integración de los ODS en los informes corporativos.
La investigación realizada por engageability y swisspeace, encargada por la Fundación PeaceNexus, en colaboración con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, sobre los informes corporativos relativos al ODS 16 reveló que el 84% de los inversores y las agencias de calificación consideran «muy pertinente» que las empresas informen sobre el ODS 16. Este dato no resulta sorprendente teniendo en cuenta la relación entre las metas del ODS 16 relativas a la paz, la justicia y la solidez de las instituciones y los entornos estables, rentables y sostenibles en los que prosperan las empresas y las sociedades. Promover las metas del ODS 16 permite a las empresas y a los inversores estimular el desarrollo económico y la innovación, generar empleo y salarios dignos, reducir la pobreza y la desigualdad y ampliar las oportunidades para las comunidades en las que desarrollan su actividad.
La adopción de un enfoque transformador de la gobernanza (que se sustenta en los principios de buena gobernanza consagrados en el ODS 16) profundiza nuestra comprensión de la gobernanza en todas las consideraciones ASG, promueve la colaboración interfuncional y, en última instancia, fortalece el propósito corporativo y el desempeño.
Inversores, gobierno y sociedad civil
Más allá de las propias empresas, la integración del ODS 16 en los informes corporativos genera valor para muchos otros grupos de interés clave.
Las divulgaciones e informes corporativos sobre el ODS 16 ofrecen a los inversores información sobre factores centrales para la capacidad de una empresa para tener éxito, incluidos los factores de riesgo clave. Teniendo en cuenta que el ODS 16 es efectivamente una hoja de ruta para un entorno empresarial sostenible y rentable, el modo en el que una empresa evalúa el riesgo en las distintas dimensiones del ODS 16 y se esfuerza por mitigar esos riesgos proporciona una visión valiosa de la probabilidad de su propio éxito.
Las divulgaciones e informes corporativos sobre el ODS 16 también pueden facilitar un compromiso más amplio entre los/as inversores/as y sus objetivos de inversión en una serie de cuestiones clave que son importantes para las dos partes. Según los Principios para la Inversión Responsable respaldados por las Naciones Unidas, en Europa y América del Norte los/as inversores/as buscan formas de «utilizar los ODS como herramienta de gestión de riesgos y como fuente de lenguaje común en torno a los riesgos en materia ASG que pueden afectar a diferentes sectores, territorios y clases de activos». Los Principios para la Inversión Responsable señalan que tradicionalmente los/as inversores/as han entendido el compromiso ASG como una herramienta de cumplimiento o de gestión de riesgos, de manera que el compromiso ASG es «reactivo en lugar de proactivo y se centra en los riesgos actuales específicos a los que se enfrenta una empresa en particular». Una vez dicho esto, algunos/as inversores/as utilizan los ODS para llevar sus conversaciones sobre riesgos con las empresas «al siguiente nivel» en cuestiones de cambio climático y derechos humanos. Este siguiente nivel de compromiso «va más allá de solventar una deficiencia específica y consiste en trabajar conjuntamente con las empresas para encontrar soluciones a largo plazo y desarrollar mejores prácticas. Los conceptos de riesgo y rendimiento se han ampliado y los ODS ampliamente respaldados ofrecen a los inversores un nuevo lenguaje y procesos para impulsar el compromiso ASG».
Este mayor compromiso entre los/as inversores/as y las empresas en torno a los ODS, y el diálogo proactivo que genera en una serie de cuestiones de sostenibilidad, tienen un potencial significativo para avanzar en cuestiones ASG. Constituye asimismo un medio clave para aplicar el enfoque transformador de la gobernanza a través de los principios del ODS 16, tal y como se fomenta en este Marco, y para ampliar en última instancia la «G» de ASG.
Las divulgaciones y los informes corporativos permiten a los gobiernos evaluar el cumplimiento de las leyes y los reglamentos existentes sobre diversos temas en el marco del ODS 16, al tiempo que exponen las lagunas en el entorno regulador que deben abordarse. Esta perspectiva incluye los esfuerzos de las empresas para mitigar el riesgo de corrupción en sus operaciones, prevenir el trabajo infantil y esclavo en sus cadenas de suministro y ampliar la diversidad e inclusión en sus consejos de administración.
Además, puede ayudar a los gobiernos a evaluar el desempeño empresarial en una serie de cuestiones ASG. Por ejemplo, la Unión Europea está debatiendo actualmente dos propuestas legislativas encaminadas a apoyar una mayor integración de la sostenibilidad en las estrategias empresariales. La primera, una reforma de la Directiva sobre divulgación de información no financiera de la Unión Europea (UE), tiene por objeto garantizar la transparencia en relación con el desempeño de las empresas en materia de sostenibilidad, mejorando así la rendición de cuentas y fomentando unas finanzas e inversiones más sostenibles. La segunda, la Iniciativa de Gobernanza Empresarial Sostenible de la UE, tiene por objeto aclarar la responsabilidad empresarial de identificar, prevenir y mitigar impactos graves en los derechos humanos y en el medioambiente y exigir la supervisión por parte del consejo de los riesgos, las estrategias y los objetivos de sostenibilidad. De aprobarse, estos avances normativos, entre otros, reforzarán la gobernanza empresarial de los factores ambientales y sociales, y las responsabilidades de los consejos de administración y la dirección ejecutiva se centrarán de manera más explícita en la sostenibilidad y, a su vez, estarán sujetas a una mayor rendición de cuentas y transparencia.
En los Estados Unidos, la Comisión del Mercado de Valores (SEC) ha señalado la importancia del «capital humano, los derechos humanos y el cambio climático» como «fundamental» para los mercados y recomienda la adopción de requisitos de divulgación en materia ASG reforzados en relación con el riesgo climático y varios ámbitos relacionados con el ODS 16. Incluye una regla modificada que refuerza las divulgaciones en torno a la transparencia de los ingresos de las industrias extractivas (Dodd-Frank 1504).
Por último, las empresas pueden contribuir al seguimiento y divulgación de información por parte del gobierno sobre el progreso de los ODS. La Alianza Global para Informar el Progreso en Sociedades Pacíficas, Justas e Inclusivas liderada por las Naciones Unidas apoya a los gobiernos en la planificación, el seguimiento y la divulgación de información mediante la recopilación de datos de gobiernos, sociedad civil y comunidad empresarial para promover el ODS 16. Teniendo en cuenta que gran parte de los datos necesarios para evaluar el progreso en relación con el ODS 16 recae en todos los grupos de interés, los gobiernos pueden recurrir a los datos mantenidos por las empresas para evaluar el progreso. Por otra parte, las empresas pueden recoger y divulgar datos o proporcionar asesoramiento técnico o financiación.
Estos datos tienen el potencial de mejorar la propia comprensión por parte de los gobiernos de sus progresos en la promoción de la paz, la justicia y unas instituciones sólidas. El proceso de examen nacional voluntario (ENV) de las Naciones Unidas exige a los gobiernos que recaben información e informen anualmente sobre sus avances en la promoción de los ODS, incluido el ODS 16. Sin duda, esta puesta en común de datos entraña riesgos, como la incierta calidad y objetividad de los datos facilitados por las empresas y los posibles conflictos de intereses. Por último, las empresas deben velar por proteger la intimidad individual y las libertades fundamentales (Meta 16.10) de las personas cuyos datos se faciliten al Gobierno.
La divulgación de información corporativa sobre el ODS 16 proporcionan a las organizaciones de la sociedad civil datos y conocimientos sobre el desempeño en materia de ASG en torno a los cuales centrar la defensa y el compromiso. Estos informes ayudan a estas organizaciones y a las comunidades que representan a comprender lo que las empresas están haciendo en estos temas y las oportunidades de asociación.
¿En qué punto nos encontramos ahora y a dónde nos dirigimos?
En los últimos años, los grupos de interés, incluidas las comunidades empresariales y de inversión, han hecho un llamamiento contundente para que se establezcan normas globales unificadas sobre elaboración de informes de sostenibilidad. Las principales organizaciones mundiales de sostenibilidad y divulgación de información integrada se han comprometido a trabajar juntas para seguir alineando sus normas y algunas jurisdicciones a nivel nacional o regional y están trabajando para regular y exigir más divulgaciones de sostenibilidad empresarial (por ejemplo, la Unión Europea). Los avances hacia dicha consolidación y coherencia mejorarán significativamente la utilidad de los datos y la eficiencia de los esfuerzos de diligencia debida por parte de las empresas, así como de los/as inversores/as y los grupos de interés.
Retos de la divulgación de información sobre el ODS 16
Aunque muchas de las metas del ODS 16 (por ejemplo, corrupción y blanqueo de capitales, trabajo infantil y forzoso y diversidad, equidad e inclusión) son objeto actualmente de información por parte de las empresas a través de las normas voluntarias y los marcos reguladores existentes, el alcance de las metas del ODS 16 en lo que respecta a las empresas todavía no se entiende plenamente y está en fase de desarrollo. Entre los retos a la hora de informar sobre el ODS 16 se encuentran la complejidad y la sensibilidad a la hora de medir las cuestiones. Por otra parte, puesto que la responsabilidad principal de la consecución de los ODS corresponde a los gobiernos, puede limitar, con razón o sin ella, la capacidad de las empresas para tener un impacto directo. Debido a estas dificultades, junto con el limitado conocimiento que tienen muchas empresas a la hora de evaluar y medir su impacto en cuestiones relacionadas con el ODS 16, el estado actual de la divulgación de información corporativa sobre el ODS 16 también es limitado.
La investigación y las recomendaciones facilitadas por Engageability y Swisspeace identificaron varios temas clave en los retos y las oportunidades de la divulgación de información corporativa sobre el ODS 16.
A pesar de los numerosos marcos de divulgación de información de sostenibilidad existentes, no hay consenso sobre cómo deben informar las empresas sobre el ODS 16. GRI y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas han realizado el trabajo inicial para mapear las normas existentes con las metas de los ODS con el fin de orientar a las empresas en su divulgación de información sobre el ODS 16. Sin embargo, el vínculo entre los principales marcos de divulgación voluntaria y el ODS 16 no siempre está claro. Por ejemplo, aunque algunos elementos del ODS 16 pueden encontrarse en los Principios Voluntarios sobre Seguridad y Derechos Humanos o en las Líneas Directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para Empresas Multinacionales, estos vínculos con el ODS 16 no se establecen de manera coherente y, por tanto, reducen el potencial de las empresas para informar de los avances en este objetivo.
Promover la divulgación de información sobre el ODS 16
Los avances que se están produciendo en la comunidad empresarial y de inversores, según se desprende de la investigación mencionada, constituyen la base para promover la divulgación de información empresarial sobre el ODS 16. Entre los más importantes cabe destacar los siguientes:
- El 84% de los/as inversores/as y las agencias de calificación consideran que la divulgación de información empresarial sobre el ODS 16 es «muy pertinente», lo que supone un importante incentivo procedente del exterior de las empresas para evaluar e informar sobre el impacto en el ODS 16.
- Las empresas ya consideran los ODS como un marco complementario sobre la base del cual pueden informar, junto con sus marcos de elaboración de informes ASG/sostenibilidad. Este reconocimiento proporciona alineación y sinergia entre los informes de los ODS y los informes ASG que deben desarrollarse.
- La mayoría de las personas entrevistadas indicaron que estaban «muy informadas» sobre el ODS 16 y las metas que se pretende alcanzar, lo que indica una comprensión práctica de los problemas que podría aprovecharse. No obstante, existe un margen importante para ampliar la concienciación y la comprensión de la importancia del ODS 16 para las empresas.
- Las empresas que divulgan información sobre cuestiones recogidas en el ODS 16 no están vinculándose directamente con esta meta. Por ejemplo, aunque las empresas informan sobre su contribución a la lucha contra la corrupción, los derechos humanos y el estado de derecho, no lo mencionan como una contribución al ODS 16. Por lo tanto, hay una serie de indicadores de información que podrían aprovecharse para respaldar una divulgación de información más sólida sobre el ODS 16.
- Se valorarán especialmente las orientaciones prácticas sobre cómo informar sobre el ODS 16 de manera creíble y eficaz desde la perspectiva de cada una de las principales partes interesadas, lo que brindará la oportunidad de seguir trabajando para abordar esta necesidad.
Esta investigación incluyó orientaciones iniciales para la elaboración de informes corporativos sobre cinco metas del ODS 16 identificadas como las «más pertinentes desde el punto de vista operativo» para las empresas y los/as inversores/as. La orientación identifica tres indicadores preliminares que podrían desarrollarse más en el contexto de la elaboración de informes sobre el ODS 16: (i) el compromiso de la empresa; (ii) la divulgación de la implementación de este compromiso, incluida la divulgación de incidentes de incumplimiento; y (iii) el compromiso externo sobre la cuestión.
El estudio identifica asimismo indicadores ilustrativos que reflejan la implicación de las empresas en la gobernanza mundial. Por ejemplo, la meta 16.b, «promover y aplicar leyes y políticas no discriminatorias en favor del desarrollo sostenible», podría reflejarse en informes sobre el compromiso de las empresas con el «gobierno u otros grupos de interés en actividades destinadas a aumentar la concienciación o luchar contra la discriminación en todas sus formas» o «pruebas de participación en la acción pública contra la discriminación, ya sea en el plano internacional o nacional». La meta 16.3, que consiste en «promover el estado de derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos», incluye indicadores relacionados con el compromiso de las empresas con el gobierno en los procesos de revisión legislativa.
Mirando al futuro
Como principal mecanismo de rendición de cuentas del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, los participantes deben presentar una Comunicación del Progreso (COP) anual en la que se pongan de relieve y comuniquen los esfuerzos por respetar y apoyar los Diez Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas y los ODS. La COP es una herramienta para reforzar los sistemas de rendición de cuentas y demostrar un progreso medido. En 2022 se pondrá en marcha una COP revisada y mejorada (se prevé que los participantes la apliquen de manera obligatoria en 2023) con el objetivo de reforzar la transparencia y la rendición de cuentas de las empresas, realizar un mejor seguimiento de los avances, inspirar el liderazgo, promover la definición de objetivos y ofrecer oportunidades de aprendizaje. Se brindará la oportunidad de desarrollar indicadores que se incorporarán a la COP a medida que la divulgación de información sobre el ODS 16 evolucione con el tiempo.
Desde la perspectiva de los/as inversores/as, la acción empresarial que respalda la paz, la justicia y unas instituciones sólidas comienza a emerger como un ámbito para la inversión directa. El Fondo de Inversión Cadmos Peace, por ejemplo, se fundó en 2018 y gestiona 18 millones de euros, invirtiendo en empresas que cotizan en bolsa con presencia en países afectados por conflictos y que tienen el potencial de contribuir a la cohesión social y al buen gobierno en las jurisdicciones en las que operan.
Estos esfuerzos pueden contribuir a ampliar e integrar normas para la divulgación de información sobre el ODS 16, que tengan en cuenta actividades internas y externas. Es importante que la comunidad de inversores, incluidos los Principios para la Inversión Responsable, participe en estos esfuerzos para crear un consenso sobre cómo las empresas podrían y deberían informar sobre estas cuestiones de manera comparable. La inversión sostenible y rentable, así como los entornos empresariales, dependen del progreso nacional y mundial en el fortalecimiento de la paz, la justicia y unas instituciones sólidas.
Adoptar un enfoque más amplio de la divulgación de información corporativa que incluya las metas del ODS 16 puede aprovechar el gran potencial de las empresas, promoviendo la transparencia y la rendición de cuentas dentro de las organizaciones empresariales, incluidos los consejos de administración, la dirección y los/as accionistas, con reguladores gubernamentales y el público en general; promover la sostenibilidad en el conjunto de los riesgos ambientales y sociales; y forjar oportunidades para respaldar una gobernanza transformadora guiada por la reciprocidad de intereses entre los principales grupos de interés.